El frenillo lingual es una membrana que une la lengua con el suelo de la boca. La clasificación de Coryllos es una clasificación anatómica del frenillo lingual corto o anquiloglosia, mencionando la valoración funcional pero sin incluir ningún criterio funcional en su clasificación.
Coryllos afirma que la lactancia requiere un movimiento de peristalsis en dirección anteroposterior y la adaptación de la lengua al paladar.
Tipos de frenillo.
Coryllos clasifica el frenillo lingual corto en 4 tipos:
- Tipo 1: frenillo que se une al extremo de la lengua, generalmente cerca del borde gingival.
- Tipo 2: frenillo con inserción 2-4 posterior al borde libre de la lengua y en el borde gingival o próximo a él.
- Tipo 3: frenillo que va de la parte medial de la cara inferior a la lengua a la zona media del suelo de la boca y que es usualmente más grueso y menos elástico.
- Tipo 4: frenillo unido a la base de la lengua, grueso, brillante y muy poco elástico.
Los frenillos tipos 1 y 2, considerados frenillos clásicos, son los más frecuentes y limitan la movilidad lingual de forma evidente. Representan el 75% de los frenillos linguales cortos.
Los tipos 3 y 4 son menos frecuentes, y dado que son más difíciles de detectar, los bebés con este tipo de frenillo lingual tienen mayor tendencia a no ser tratados.
Los bebés con frenillo lingual corto tipo 4 tienen mayores dificultades de succión y deglución, por lo que suelen ser más sintomáticos.
Aspectos a evaluar.
Según Coryllos, la evaluación física de la lengua y la observación de la toma se deben realizar prestando especial atención a:
- Rango de movimiento de la lengua, incluyendo grado de extensión de la lengua respecto al borde gingival inferior y el labio.
- Elevación de la lengua hacia el paladar con la boca abierta.
- Movimientos laterales de la lengua de una comisura labial a la otra sin girar la lengua.
- Evaluación de la succión y la transferencia de leche. Coryllos propone el sistema de la doble pesada, antes y después de la toma. Valoración de los movimientos mandibulares y linguales durante la toma, irritabilidad y movimientos corporales de retirada por parte del bebé, y de la necesidad de alimentar una y otra vez después de períodos cortos de
descanso. - Grado de dolor en los pezones y de las erosiones en los pezones.
- Examinar al bebé en busca de otros problemas, incluyendo fisuras ocultas, deformidad facial, problemas musculares, neurológicos…
Fuente: Coryllos.
Porque no ponen fotos de referencia???????????????