El frenillo lingual es bastante frecuente, con una incidencia de un 10% aproximadamente
El frenillo lingual puede producir dolor al amamantar, interferir con la producción de leche, y dificultar las tomas y el crecimiento del bebé. El frenillo lingual se ha asociado también a problemas digestivos, de desarrollo mandibular, otitis…
La clasificación más conocida del frenillo es en 4 tipos: I, II, III y IV, que pueden ser anteriores (generalmente los tipos I y II) o posteriores o submucosos (tipos III y IV). Sin embargo, en la práctica, hay tantos tipos diferentes de frenillo como bebés que los presenten, y lo fundamental es diferenciar si ese frenillo dificulta la Lactancia o no, y si necesita ser liberado o no.
¿Algunas duda sobre cómo afecta el frenillo a la lactancia?
El frenillo de consulta
Los frenillos tipo I y II suelen ser finos o membranosos, y la mayoría se puede cortar en consulta.
El procedimiento es muy rápido y el bebé puede mamar inmediatamente después de la frenotomía, lo cual además le ayudará a relajarse y disminuirá las posibilidades de sangrado, que suele ser, por otra parte, muy escaso.
El frenillo de quirófano
Los frenillos tipo III y IV suelen ser submucosos, más gorditos.
Algunos no se ven a simple vista y necesitamos explorar la base de la lengua deslizando un dedo o utilizar una sonda acanalada para explorarlo. La frenotomía en estos casos se realiza con un bisturí eléctrico en quirófano, y, como el procedimiento es un poco más molesto, necesitamos sedar un poco al bebé.
La sedación en estos casos consiste en la administración de gases anestésicos mediante una mascarilla, junto con el oxígeno.
El procedimiento dura diez minutos aproximadamente, y en la mayoría de los casos no es necesario canalizar una vena ni administrar suero. El bebé también puede mamar a la salida del quirófano, lo que le ayuda a despertarse gradualmente.
En la Consulta Médica de Lactancia tenemos experiencia apoyando a las madres y bebés con frenillo lingual corto, ajustando las indicaciones de frenotomía, y realizando frenotomías.
Muy clarito todo, Rocío. Pero el procedimiento quirúrgico que yo hago, no dura 10 minutos sino 15 segundos, como pudiste comprobar en primera línea. Seguimos mejorando.