La exterogestación

Cada vez se habla más de la exterogestación, una fase muy importante para el desarrollo del bebé, que abarca desde su nacimiento hasta que consigue el desplazamiento autónomo.

¿Qué es la exterogestación?

La exterogestación o gestación extrauterina es un periodo de la vida del bebé en el que necesita que le proporcionemos los mismos cuidados que tenía dentro del útero, aunque ahora esté fuera de él. La gestación extrauterina es igual de importante que la gestación propiamente dicha.
La definición de la exterogestación respeta en sí misma el desarrollo de cada bebé, sea prematuro o no, de desarrollo tardío o no, ya que no habla de fechas, sino del momento en el que adquiere la capacidad de desplazarse por sí mismo.

La mayoría de los mamíferos nace capaz de desplazarse autónomamente, lo cual es necesario para su supervivencia, escapar del peligro y buscar alimento.  Los humanos somos mamíferos también, pero nacemos sin ser capaces de desplazarnos de forma autónoma.

 

Los bebés necesitan:

  • Alimentación a demanda.
  • Movimiento a demanda
  • Calor a demanda
  • Acompañamiento continuo.
  • Percibir el sonido del corazón y la respiración de su madre.
Estas son las necesidades del bebé para su correcto desarrollo neurológico, afectivo, digestivo, psicológico… hasta que adquiere la capacidad de desplazamiento autónomo, donde termina la exterogestación y comienzan otras fases del bebé.

¿Por qué nuestro bebés nacen con la necesidad de una exterogestación?

Según W. Trevathan esta necesidad se debe al adelantamiento del parto debido a la evolución humana. Con la bipedestación, la cadera femenina se redujo, mientras que el desarrollo cerebral fue incrementándose, lo cual hizo que los bebés nacieran antes de estar completamente desarrollados (no podríamos parir a un niño de 9 meses más).
W.Trevathan afirma también que la estimulación sensorial que reciben los bebés fuera del útero puede ser mayor que la intrauterina y permitir un mayor desarrollo neurológico.
 Laura Gutman afirma que esta fase debe considerarse como una fase para el contacto entre madre e hijo, la Lactancia, intimidad y complicidad entre madre e hijo, y que no suele respetarse. Démosle la importancia que se merece.
Fuente: Unicef.
Gloria Urkola