Cuando nos incorporamos al trabajo antes de los 6 meses del nacimiento del bebé y queremos continuar con la lactancia, es importante que le demos al bebé una toma justo antes de salir de casa, y que mame en cuanto volvamos.
Durante la jornada laboral de la madre, el bebé puede necesitar una o dos tomas. Lo ideal es que la madre se saque leche con frecuencia, por ejemplo, dos veces si la jornada dura 7 horas, y que esa leche fresca se la de el cuidador al bebé al día siguiente.
Además, la madre también estará más cómoda si se saca leche, y prevendrá la aparición de mastitis.
Es frecuente que la cantidad de leche obtenida disminuya progresivamente al ser los extractores menos potentes que la succión del bebé a la hora de mantener la producción de leche, y esto no tiene por qué preocuparnos.
Por otra parte, es frecuente que, debido a las prisas laborales, la extracción no sea tan frecuente como debería serlo para mantener el volumen de leche que necesita el bebé.
Si no conseguimos extraer tanta leche como el bebé toma, recurrimos a la leche que tenemos almacenada, congelada, en el banco de leche que hemos creado durante la baja maternal. En cualquier caso, debemos perseverar con las extracciones y no decaer en el ánimo, ya que la producción de leche se estabiliza si mantenemos el vaciado del pecho, y una vez que el bebé cumpla 6 meses, podemos darle alimentación complementaria y disminuir o dejar el uso del sacaleches.
Fuente: Protocolo nº8 de la Academia de Medicina de la Lactancia
Hola, quería preguntar. Si la mamá se saca leche (1 toma al día de sólo un pecho) a partir del primer mes, si se reincorpora al 4to mes, ¿Se puede guardar congelada toooda esa cantidad de leche para después? Y si se saca leche en el trabajo, ¿qué es conveniente hacer con ella? Igual son dudas ridículas, pero me interesa saberlo. Gracias.